La alimentación no solo puede determinar la conducta humana, sino producir alteraciones neurológicas que llevan a enfermedades como el Alzheimer y la esquizofrenia.
El médico Russell Blaylock nos habla de la relación existente entre el consumo de:
- azúcares refinados (zumos y bebidas azucaradas, dulces, helados, salsas, cereales refinados, repostería, chucherías, etc.)
- edulcorantes artificiales light (aspartamo, glutamato monosódico, etc.)
- alcohol
y las conductas de hiperactividad, ira, violencia, delincuencia, crímenes, compulsión, Alzheimer, etc. A nivel neurológico se aprecia una alta producción de radicales libres (tóxicos oxidativos) que dañan el cerebro, en ocasiones produciéndose daños irreparables. La actividad cerebral se dispara, afectándose áreas determinantes en el procesamiento de la emoción.
Pesticidas, herbicidas y edulcorantes artificiales como el aspartamo, producen efectos neurológicos tóxicos severos. También es el caso de los estrógenos artificiales de reposición.
Los alimentos que consumimos en el mundo occidental son cada vez más pobres en calidad nutricional. Ricos en azúcares simples y grasas saturadas, descompensadas relaciones entre ácidos grasos esenciales (grasas imprescindibles para el organismo), deficiencias vitamínicas y minerales de origen natural, y la abundancia de compuestos sintéticos agregados, hacen de los alimentos una amenaza para nuestros cerebros, nuestras conductas, nuestra salud y el bienestar social.
Interesante conferencia del Russell Blayloc, en la que se detallan datos fundamentados en la investigación científica:
Gracias por compartir esta increíblemente útil información.
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