Agua para hidratarte: necesidades y consejos

El agua es sin duda el mejor líquido para mantener la hidratación en condiciones normales. Algunas personas consideran erróneamente que beber otros líquidos como refrescos, vino o cerveza puede sustituir al agua por su naturaleza líquida, sin saber que su consumo puede generar deshidratación.


La recomendación de 2 L de agua al día es una referencia que parte de la necesidad estimada en varones de edad media que viven en climas templados, pero las necesidades hídricas dependen de varios factores, por lo que cada persona puede necesitar cantidades de agua distintas a la recomendación general en función de:
- Edad y sexo.
- Clima, temperatura atmosférica y humedad ambiental.
- Actividad física diaria: cantidad e intensidad.
- Grado de hidratación de los propios alimentos ingeridos.
- Carga de aditivos (colorantes, conservantes, edulcorantes, etc.) presente en tus alimentos y bebidas.
- Consumo de bebidas tipo café, té, infusiones diuréticas, bebidas energetizantes.
- Consumo de medicamentos y drogas.
- Ingesta de alcohol.
- Consumo de tabaco.
- Estados febriles, diarrea.
- Lactancia materna.
- Etc.

¿Cómo saber qué cantidad de agua necesito? 
Si tu función renal es adecuada el mejor indicador lo obtienes a través de la orina, es sencillo y gratis. Observa tu orina a lo largo del día (excepto la de primera hora de la mañana):
- Si ésta es transparente, sin apenas color ni olor significa que tu nivel de hidratación es adecuado.
- Si tiene color o está turbia significa que debes de beber más agua.

¿Cómo beber más agua a lo largo del día?
Con la edad vamos perdiendo la sensación de sed y cuando ésta aparece es un signo de deshidratación, por lo que no has de esperar a tener sed para beber. Te recomiendo crees el hábito de beber agua repartida a lo largo del día, para ello te doy algunos consejos:
- Nada más levantarte inicia el día con un vaso de agua.
- Si no te gusta el sabor del agua simple prueba a agregarle un chorrito de limón, agua de rosas, o mézclala con el caldo de infusiones florales.
- Lleva siempre contigo un recipiente de agua, preferiblemente de cristal (material inocuo), y úsalo en la oficina, centro de trabajo o estudios, en la calle, en casa, en el coche, en la bici, etc.
- Prográmate una alarma en tu reloj o teléfono móvil, para que te avise de beber agua cuando hayan transcurrido intervalos de 1 hora.
- Cuando vayas a hacer deporte bebe antes, durante y después de la actividad deportiva.
- Dibuja una sonrisa en tu fuente, jarra o botella de agua, por ejemplo con un post-it, para asociar la tarea de beber agua a una acción positiva, y como compromiso para dejar a un lado quejas, perezas, resistencias, etc. al crear un hábito nuevo.

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María Hernández Bascuñana  | www.bascuñana.net
Nutricionista (col. CV320), Educadora en Salud.
Coach Profesional Sanitaria (ES001-AICOSAN), Coach Profesional Senior (CS129-AECOP).
Máster universitario en Psicología Positiva Aplicada a la Educación, la Salud y la Empresa.

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